Valeria Soave

Formación para profesorado de italiano como lengua extranjera y segunda lengua

A través de las experiencias compartidas por mis estudiantes que han asistido a cursos con otros profesores, tutoriales de YouTube de personas italianas que se improvisan como tutores de lengua, foros de profesores de italiano y mi propia experiencia reciente en asociaciones de voluntarios que enseñan italiano a migrantes en Italia, me he dado cuenta de que hay muy buenos profesionales en este campo, pero también muchas equivocaciones con respeto a la enseñanza de este idioma. Hablar una lengua como nativo o haber aprendido el análisis gramatical, en el cual se insiste mucho en el sistema educativo italiano, no es suficiente para enseñar el idioma y puede resultar en una experiencia extremadamente frustrante tanto para la persona que aprende, como para la que enseña. Por lo tanto, para los profesores es más importante saber cómo enseñar una lengua extranjera que ser una persona nativa de este idioma.

Es muy frecuente encontrar publicaciones en las redes sociales sobre profesores o tutores que se desesperan porque el alumno no ha interiorizado lo que acaban de explicar, o porque después de repetir las seis formas de un verbo en presente indicativo de la primera conjugación (Io mangio, tu mangi, lui mangia….) no sabe conjugar un verbo al TÚ a la hora de formular una pregunta, o porque sigue cometiendo el mismo error repetidamente. Esta actitud, que inevitablemente termina manifestándose en la clase, recae sobre el alumnado en forma de culpabilidad, frustración y miedo a expresarse, lo que a su vez puede actuar como un filtro afectivo (estrés) que impide y bloquea cualquier tipo de aprendizaje y lleva a decir “esto no es para mí”.

Por otro lado, el no saber qué hacer en una clase o en una clase de prueba, ni cómo prepararla o estructurarla de forma que resulte amena, efectiva y motivante, o querer ceñirse a una estructura rígidamente programada sin dejar espacio a la improvisación, así como no saber explicar una regla o quedarse sin temas de conversación con el alumno/a y encontrarse en situaciones incómodas y forzadas, son también problemas frecuentes entre los tutores de muchas plataformas de aprendizaje de idiomas online, y provocan que el alumno abandone el intento.

Ahora bien, las certificaciones para la enseñanza de italiano como lengua extranjera, como la CEDILS y DITALS II que son las que yo he conseguido (pero hay varias más), son de gran ayuda para aprender a enseñar y proceden de universidades que han dedicado mucha actividad académica a la didáctica del italiano, como la Ca´Foscari de Venecia, con el lingüista Paolo Balboni y la Università per stranieri di Siena. Si bien estas certificaciones pueden ser costosas y requieren tiempo, ofrezco clases seminariales individuales o en grupo donde pongo a tu disposición las herramientas que he adquirido a lo largo de mi carrera en más de dos décadas de experiencia y formación. Partiremos de los casos, las preguntas y los problemas concretos que se me planteen y ofreceré ideas, materiales y métodos para solucionarlos y así crear un clima de empatía, seguridad y profesionalidad en las clases, tanto presenciales como online.